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lunes, 17 de enero de 2011

Formulación del Problema


La Formulación del Problema es la parte conclusiva del Planteamiento del Problema, formular un problema es hacer una pregunta plausible e interesante preferentemente acerca de las causas, el origen, el que, el dónde, el cómo, el cuanto, etc., que expliquen un hecho o fenómeno.

La expresión, FORMULACIÓN DEL PROBLEMA, viene de la palabra fórmula, que significa arreglo de términos de acuerdo a la relación observada entre ellos, los cuales se asocian entre sí siempre de la misma manera, según sean las leyes que rigen ese tipo de fenómenos  aunque obviamente pueden cambiar las magnitudes de los términos que la conforman.
Sin  formular una pregunta previa, no hay nada posteriormente que investigar, nada que demostrar, nada que refutar.
Entonces, existen  innumerables formas de preguntar de la manera arriba indicada acerca de algo. Las más comunes, y por cierto las más problemáticas, son del tipo abierta que suelen comenzar con preposiciones o adverbios inofensivos tales como por ejemplo: Qué, dónde, cómo, cuándo, en cuánto, hasta, cuánto tal cosa?, pero una pregunta como por ejemplo: ¿Cómo se elabora una nómina? NO es un problema de investigación porque no aporta ningún nuevo conocimiento, mientras que la pregunta ¿Cómo se formó el Polo norte? SI lo es. Lo anterior nos indica que debemos tener cuidado con la preposición y que debemos atender a las otros requerimientos de forma y fondo.

La Formulación del problema debe ser clara, especifica; utilizar términos y conceptos científicos que designe unívocamente a los fenómenos y procesos educativos estudiados; evitar términos vagos, imprecisos, que se presten a confusión o a interpretaciones diversas, etc. Todo ello se logra en la medida en que el problema tiene una fundamentación teórica sólida, ya que en los propios términos y en la designación de las categorías de variables se expresa el vínculo con la teoría.


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